martes, 30 de octubre de 2012

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Dexter (7x05) Swim Deep: Nadar profundo

Con el quinto capítulo de la séptima temporada de “Dexter”, “Swim Deep”, se confirma ese carrusel de revelaciones y cambios que pretenden afianzar tanto la serie como su futuro y breve desenlace. Con dos temporadas finales en la recámara los creadores han sido conscientes del arsenal de posibilidades para generar una de las ficciones mayores y destacadas de las que hemos podido disfrutar en la última década. “Dexter” comenzó con buen pie y siguió esa estela en nominaciones y premios mayores hasta que se topó con una fallida sexta temporada. Es momento de enmendar errores pasados y fijarnos en las nuevas revelaciones y peligros que plantea para el mítico personaje que encarna Michael C. Hall en “Swim Deep”.

Puede que esta temporada lo sorprendente es que la vuelta de tuerca de un personaje tan frio, manipulador y portentoso como Isaak Sirko sea que es homosexual y tenga sentimientos por su mano derecha, Viktor Baskov. O eso, o es su hijo secreto al que deseaba proteger ocultando su identidad… aunque la sutil diferencia sea diseccionada por el propio espectador. La venganza es el motor tanto de la serie como de las intenciones de un asesino y jefe del crimen organizado que pasaba sus vacaciones con su ‘amor’ en ¿Mykonos? “Swim Deep”, no obstante, va a fusionar por primera vez en toda esta séptima y renovada temporada de “Dexter” todas las tramas en un gran todo que va a explotar en breve, dejando en el refrigerador futuros cadáveres esquistos. Para agilizar todo y focalizar la temporada hacia al enfrentamiento de Dexter Morgan e Isaak Sirko en este capítulo comenzarán a dar pasos de gigante. Una de las claves del éxito que va a tener esta temporada es que las tramas de secundarios están orbitando correctamente alrededor de la principal. Vamos a contemplar que el amorío Quinn con su stripper se va a ligar a su oscuro pasado de policía corrupto para que la Hermandad Koshka de Ucrania tantee el terreno con un soborno y pueda ser una futura pieza clave. Si Masuka dio sentido al destino de Louis Green ahora será el recurso para la conexión Debra-Laguerta.


Masuka se entera del envió de muestras a otro laboratorio por parte de Laguerta y da la voz de alarma al temer por su trabajo. Debra pregunta a su superior y Laguerta confiesa su descubrimiento, sospechas y que Doakes era inocente. El siguiente paso de la capitana es investigar supuestas víctimas del Carnicero de la Bahía de Harbor. Debra revela todo a Dexter y de la lista de sospechosos confirma que se ocupó de tres de ellos. Phillip Barnes, fotógrafo de bodas, tiene familia en Miami y el crimen se cometió precisamente en un convite… pudiendo haber sido fotografiado. Debra empieza a preocuparse por el asunto y tendrá que convertirse en la salvadora de su hermano. Primero, deshaciéndose de una foto que vincula a Dexter y, segundo, parando los pies a Batista ya que no cree que Alex, un camarero padre de familia sin conexión con Kaja, fuera el asesino de Anderson. Está claro que en esta temporada Debra tendrá que elegir entre entregar a su hermano y sacrificar a un peso pesado de la serie: ¿Su antigua enemiga y antagonista Laguerta? ¿Su fiel amigo y compañero Batista? ¿Su antiguo amante Quinn? ¿A los tres de un tiro?

Dexter limpia su barco y encuentra restos de sangre. Al analizarla descubre que pertenece a Louis Greene. Para complicar todo y avanzar, Isaak espera a Dexter en su apartamento armado con su pistola y su material de tortura —comprobamos que los guionistas se ‘deshicieron’ de Harrison por otro motivo añadido—. Dexter detecta en sus cortinas que alguien se encuentra en el interior y engaña a Isaak llamando a su casa para dejar un mensaje en el buzón de voz fingiendo una cita. Así, descubre la identidad de su perseguidor ya que ambos se habían conocido. Dexter une piezas y se da cuenta que están lidiando con el jefe de todo el tinglado… no con un simple asesino a sueldo. Charlan por teléfono y se dicen ‘de todo’. Alerta a Debra y revela que ocultó pruebas en la escena del crimen de Anderson para ocuparse personalmente de Viktor antes de que huyera del país. Tendrán que pasar la noche en un motel como precaución mientras Dexter idea un plan para arrestarlo… y no matarlo. Es momento de recodar su infancia, vacaciones y que Debra lidie con sus deseos… ¿sexuales? Aunque con las revelaciones lo mismo su hermanastro ha perdido erotismo.


Otra pieza oculta de esta temporada va a ser Hannah. Algunos la compararán con Lila Tournay, el personaje femenino que tanto juego dio en la segunda temporada. Hannah hizo un pacto con el fiscal que le otorga inmunidad siempre y cuando Randall cometiera todos los crímenes. Las nuevas pruebas que ha revelado la madre del asesino en serie que decidió quitarse su vida, llevan a todos a los restos de una pareja asesinada en teoría por Randall. Dexter descubre rápidamente que fue Hannah la que asesinó a la mujer y su cicatriz en su mano es delatora en tal aspecto. Ella ayudaba a Randall en algunos de sus crímenes pero la chica fue lista y hábilmente manipuladora para salir inocente. Dexter se calla sus revelaciones pero se las confiesa a Hannah. Hay atracción entre ambos pero Dexter ubicará en breve a la femme fatale como objetivo. ¿Seguiremos disfrutando de esa jirafa de juguete? ¿O Hannah acabará en la mesa de Dexter? ¿En la cama, tal vez?

Dexter tiende una trampa a Isaak para enfrentarle con sus enemigos colombianos en un bar. Al regresar a la supuesta escena del crimen Angel, Debra y Dexter descubren que los tres colombianos están muertos y que Isaak es de ‘armas’ tomar. No obstante, el experto asesino dejó restos de su sangre al ser cortado y así puede ser arrestado. Con Isaak entre rejas y con un careo entre el Sr. Morgan y uno de los jefazos de la Hermandad Koshka queda claro que el tiempo es relativo. Isaak cuenta una historia a Dexter que le da a entender que no importa el tiempo que pase en prisión: obtendrá la venganza que desea por lo que le hizo a Viktor. Dexter deja claro que si va a por él se arrepentirá… Con Isaak en punto muerto, Dexter y Debra tomándose una cerveza juntos y la foto incriminatoria en llamas… llega el cierre de “Swim Deep”. Es obvio que Quinn va a ser una pieza clave para intentar liberar a Isaak mientras que veremos que Hannah ocupa todo el protagonismo del Sr. Morgan en próximos capítulos. Esto no acaba más que comenzar… Debra cada vez se aleja del hermano al que amó y creía conocer y al mismo tiempo el asesino en serie deja clara sus intenciones respecto a su hermana con esos recuerdos de vacaciones en su infancia que compartieron en el capítulo:
Cuando éramos niños, Deb y yo intentábamos ganar a las olas corriendo, pero yo siempre terminaba buceando bajo ellas. Buceaba hondo porque podía resistir el tirón de la marea. Pero Deb siempre estaba más segura en la orilla. De aquí en adelante, me enfrentaré en solitario a la profundidad.

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