Godzilla: Fatzilla, El Rey (Falete) de los Monstruos

“Godzilla”

Director: Gareth Edwards

EEUU

2014

Sinopsis (Página Oficial):

En Mayo de 2014, renace el monstruo más famoso del mundo. Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures estrenan la épica aventura de acción “Godzilla”. Del nuevo y visionario director Gareth Edwards (“Monsters”), llega una poderosa historia sobre el poder del valor humano y sobre la reconciliación frente a las fuerzas titánicas de la naturaleza, cuando el asombroso Godzilla se levanta para restaurar el equilibrio en un momento en que la humanidad está indefensa. Gareth Edwards dirige “Godzilla”, protagonizada por Aaron Taylor-Johnson (“Kick-Ass: Listo para machacar”), el actor nominado al Oscar® Ken Watanabe (“El último samurái”, “Origen”), Elizabeth Olsen (“Martha Marcy May Marlene”), la ganadora de un Oscar® Juliette Binoche (“El paciente inglés”, “Cosmópolis”) y Sally Hawkins (“Blue Jasmine”). También intervienen en la película el actor nominado al Oscar® David Strathairn (“Buenas noches, y buena suerte”, “El legado de Bourne”) y el ganador del premio Emmy® y del Globo de Oro Bryan Cranston (“Argo”, la serie de televisión “Breaking Bad”).

Crítica Bastarda:

Con la reseña ya publicada en Cinema ad Hoc, lo suyo es destripar el regreso de nuestro querido Godzilla al que ya recordamos a rebufo de “Pacific Rim” rememorando “Invasión extraterrestre (Destroy All Monsters)”, que según Gareth Edwards será el material en el que se basen si se produce la secuela pertinente. La idea es que “Godzilla” de 2014 sea el analgésico perfecto para curarnos ese interminable dolor de cabeza que nos produjo el Godzilla de Emmerich, aunque seguramente una vez que pasen los efectos de este tsunami mainstrean, los geeks se seguirán quedando con los kaijus y jaegers de Guillermo del Toro. Pasamos por alto el compendio de prestados de Spielberg y el futuro incesto que protagonizarán Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen en “Los vengadores 2: La era de Ultron” y, en realidad, nos centramos en ese choque de fuerzas argumentales de la película en la que Walter White es el papá de Kick-Ass. El mérito de Edwards es mostrar tanto a Godzilla como al resto de destructivos kaijus más humanos que los propios humanos y he ahí su debilidad: poco o nada importa la humanidad y sus dramas y poco o nada pinta en una película que tratan de arrebatar inútilmente a las bestias su protagonismo dejando una sensación de aburrimiento en muchos tramos.

Pero aquí llega la polémica: ¿Está o no está ‘gordo’ Godzilla? Hay que indicar que está muy Laporta y Falete y que los japoneses ya hayan rebautizado a la bestia como ‘Fatzilla’ e insinuado que es un crossover con “Super Size Me” no es ciencia ficción. Godzilla está fondón y ‘fuertote’ pero tiene explicación. El ‘probecico’ no hacía mucho ejercicio en las profundidades abisales del mar salvo jugar al cinquillo con Jocántaro y, entendemos, que con todo el entrenamiento que hace en esta película queda en forma para una supuesta y venidera secuela, donde le veremos más lozano y esbelto. De todas ‘las maneras’, sería un acto tan suicida como de mala educación toparse con Fatzilla y soltarle a la su agresiva y bestial cara que le sobran unos kilos… salvo que usted quiera que con su cola le ayude a batir el récord de ascensión y descenso a la estratosfera de Felix Baumgartner, claro.

RESUMEN DE LA PELÍCULA (SPOILERS): Fatzilla es el protector de la Tierra y ‘preservativo’ de una especie de MUTO (Massive Unidentified Terrestrial Organism), cuya traducción al español es ‘Prostitutos Ultragigantes Terroristas Obscenos’. O sea PUTO. Los PUTOs (y muy putos, todo sea dicho) quieren fornicar a sus anchas para tener muchos bebés con los que dominar el mundo. Los pobres huevos de PUTO fueron ‘separados’ por los hijos de fruta humanos y, ahora, una vez que se han despertado tienen ‘jambre’. Los PUTOs se alimentan de radiación y te roban la luz en plan gitano rumano. Los PUTOs no van a robar cobre sino que piensan a lo grande y consiguen una ojiva nuclear para hacer un cortejo por el que esta película ha sido clasificada X en Monstruópolis. Después de sus actos obscenos y pornográficos, tienen los huevos y un altar fálico que preside la ojiva nuclear. El ejército de los EEUU, después de 1.598.698 millones de fracasos, se da cuenta de que Fatzilla era un parado de larga duración cuyo trabajo era precisamente acabar con los PUTOs que aparecieran en el planeta. Fatzilla lucha con el matrimonio de PUTOs en (La Granja de) San Francisco mientras que el héroe humano hace algo… para parecer que hace algo. Después de acabar con los huevos de PUTOs, la mamá hija de fruta de cabrea mucho-mucho y deja a su marido solo con Fatzilla para que éste acabe con el mismo violentamente con la punta de su cola en plan Rocco Siffredi. Los militares protegen, mientras tanto, la ojiva de mamá PUTO y el héroe humano decide llevársela lejos de la ciudad en el barco de Chanquete emulando a Batman en “El caballero oscuro: La leyenda renace” siendo salvado en el último suspiro tanto por unos amigüitos militares suyos como por el propio Fatzilla, que lanza su aliento atómico sobre las tragaderas de la mamá PUTO como si fuera un ‘gomitao’ de una mega-bukkake-party. La mamá PUTO muere de pena al recordar a su amado en ese guiño a ‘2 Girls 1 Cup’ y pierde la cabeza como acto final de HAMOR.

Fatzilla cae muerto... mientras esos humanos que han llorado y chillado tanto durante la película y que nos importan una mielda hacen un plagio de “Lo imposible”. Realmente Fatzilla estaba esperando que le confirmaran por parte de Warner Bros. Pictures tanto una secuela como una orden de alejamiento de Roland Emmerich. Fatzilla es declarado el Rey (Falete) de los Monstruos y salvador de la ciudad, aunque le mandarán la factura de los desperfectos a las profundidades del Océano Pacífico. Fatzilla regresa, entre vítores y gente tirando hamburguesas en vez de pétalos de flores o confeti a su paso, a su hogar para seguir entrenando en plan Goku con Bob Esponja y bajar unas toneladas de peso mientras se inscribe de nuevo en una oficina del INEM. THE END?

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