The Dovekeepers: La marca del león (y el sopor)

Miniserie de TV

“The Dovekeepers”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

“The Dovekeepers” es una serie limitada y evento de cuatro horas de los productores ejecutivos Roma Downey y Mark Burnett. El proyecto está protagonizado por Cote de Pablo, Rachel Brosnahan y Kathryn Prescott en los papeles principales, Sam Neill se pone en la piel de un erudito judío del siglo primero —interpretando al historiador Flavio Josefo— y Diego Boneta da vida a un reputado guerrero del ejército judío en Masada. La serie está basada en el bestseller de Alice Hoffman, una aclamada novela histórica, amada por la crítica, sobre un grupo de mujeres extraordinarias cuyas vidas se cruzaron en una lucha por la supervivencia en el asedio de Masada. Situada en el antiguo Israel, “The Dovekeepers” está basada en los hechos reales que sucedieron en Masada en el año 70 d.C. Después de ser forzados a abandonar su hogar en Jerusalén por los romanos, 900 judíos estaban emplazados en una fortaleza de Masada, en una montaña en el desierto de Judea. Una vez Masada fue asediada, los judíos resistieron durante meses contra los vastos ejércitos romanos. El proyecto relata los acontecimientos desde la perspectiva de un par de mujeres extraordinarias que llegan a Masada con historias insuperables pero con un vínculo común por sobrevivir. Además, estas mujeres, que trabajan juntas diariamente como guardianas de las palomas mensajeras están ocultando secretos importantes. 

Crítica Bastarda:

No es que Roma Downey y Mark Burnett estén imponiendo una tendencia televisiva produciendo “La Biblia” para el Canal Historia, “A.D. The Bible Continues” para NBC y, ahora, “The Dovekeepers” como miniserie de dos entregas para CBS. Más bien la cuestión pudiera ser un ‘work-in-progress’ en esa especialización en un formato y estilo que va a dar un salto a la gran pantalla. El matrimonio se encuentra presente en la gestación de la nueva adaptación de “Ben-Hur” de Timur Bekmambetov y el proyecto ciertamente da miedo después de “Abraham Lincoln: Cazador de vampiros”… aunque el presente amolde del bestseller de Alice Hoffman para televisión bien pudiera engendrar más pesadillas que toda la saga protagonizada por Freddy Krueger junta. La cuestión es clara: la línea es sumamente descendente en todos los aspectos y la miniserie protagonizada por Sam Neill, Cote de Pablo y Rachel Brosnahan tiene un tufo a maruja momificada que es capaz de espantar a cualquier ser vivo o electroencefalograma no-plano. Amén de las defunciones por sopor…

En teoría “The Dovekeepers” tendría que contarnos la leyenda alrededor del asedio de Masada por las tropas del Imperio Romano desde la perspectiva de ese par de guardianas de palomas mensajeras que sobrevivieron al mismo. Flavio Josefo entrevista en Roma a este par de señoras apestadas incluyo por los suyos y adictas a la telenovela barata: la primera era acusada de bruja y la otra no era más que una paria-viola-maridos. Pero todo ese argumento ya de entrada es tróspido de memoles en su representación y planteamiento escénico y no hablo de tratar de entender a Sam Neil haciendo el interrogatorio más cutre (y desviado) de la televisión de 2015. No, me refiero a todo el relleno… y en la miniserie de CBS el relleno acaba siendo todo. Una de las protagonistas tiene una pesadilla recurrente con una montaña de Mordor y el león de Narnia haciendo juntos una teatral performance. ¿Podrá amansar a la bestia? ¿Conseguirá más puntos que Edurne en Eurovisión? Podemos perdonar la intromisión del mapa de Indiana Jones y a estos judíos y romanos hablando en inglés shakesperiano: son cuestiones ‘reglamentarias’ del contexto audiovisual. Otra asunto es ese relato erótico sobre leonas en celo que se transforma en una revisión de la niña de “The Ring” en ‘revenge mode’. La introducción de un fantasma que no está muy contento con que su marido adultero preñara a otra mujer es una de esas parcelas del producto ciertamente lamentables… La resolución es mucho más jocosa: la heroína tendrá que hacer el ritual más soporífero de la historia de todos los tiempos para salvar a su bebé. Después llega el asedio de los romanos entre sacrificios y muertes absurdas en triángulos románticos lamentables… 

Y es que Masada tiene su propia leyenda e historia y la de “The Dovekeepers” prefiere decantarse por otra bien distinta. O lo que es lo mismo: debe elegir entre una en la que todo el mundo comienza a suicidarse —antes de que los romanos atraviesen los muros de su ciudad después de atacarla con sus catapultas robadas de una de Uwe Boll— y otra de tragedia tele-cutre-novelesca. El plan del líder local pasaba por dejar a dos guardianas de ratas con alas —y las señoras más zorronas del lugar— para que su historia nunca muriera o no fuera contada por otros. Ellas fueron las palomas mensajeras pero de su propio culebrón… ¡Qué bonito todo! Fin de la historia. Es normal que muchas personas trataran de arrancarse los ojos mientras digirieron esta miniserie aburridísima. Otros se escandalizaron entre esa tontuna tan aparentemente cándida y bonita, con gente demasiado bien aseada y vestida para tanto maltrato, opresión y asedio. Incluso algunos han acusado al show de ser antisemita. Para gustos los colores, aunque en todo ese cúmulo de turbulentos romances y adulterios de garrafa queda una sensación basuril a serial-barato-erótico para marujas que según cuentan los puristas de Alice Hoffman no tiene nada que ver con el libro adaptado. En realidad, todo huele a subproducto en esta miniserie, incluso el planteamiento de un suicidio colectivo. La historia de Masada se queda en un discurso: los judíos, ante la caída de la ciudad, prefirieron no convertirse en esclavos o víctimas de torturas aceptando un margen lógico al propio a las leyes del judaísmo, pero mostrarla en pantalla entre tanto tufo a perfume de granel marujil y adulterio con olor a rosas era inconsecuente. La historia cuenta que los hombres tuvieron que matar a sus propias familias y que se eligieron al azar a otros diez que quitaran la vida al resto y que, finalmente, uno de los mismos finalizara tan dolorosa tarea. Antes de suicidarse tenía que prender fuego a la fortaleza dejando intactos los depósitos de víveres para que los romanos entendieran que no era un acto de desesperación sino uno de valor. “The Dovekeepers” ignora ese relato épico y prefiere, por el contrario, observar y recrearse en el olor a bragas y sus tragedias uterinas que centrarse en un acto tan desagradable y violento. Esos supervivientes, entre los que estaban las protagonistas, relataron la historia; esa que suelen escribir los vencedores y en este caso (y rara vez) los vencidos. El problema es que pocos sobrevivirán al sopor de esta miniserie… y nadie gana aquí salvo el estómago de una maruja o el suicidio cerebral del televidente.

Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.